Frente a la proliferación del trabajo remoto, la automatización industrial ha permitido continuar con los procesos de producción en las empresas. Eric Neves, líder de Negocios de Automatización y Software en Rockwell Automation, plantea los beneficios de las máquinas inteligentes y el Internet Industrial de las Cosas (IIoT).
Las máquinas inteligentes reducen hasta 90% el tiempo que toma configurarlas y ponerlas en marcha; plantea Eric Neves en un comunicado. De tal forma, señala, contribuyen a aumentar la productividad de las fábricas.
Por otro lado, el especialista comenta que, con las máquinas inteligentes, es posible acceder en tiempo real, y desde cualquier parte del mundo, a los datos operativos. Esta información sirve para tomar decisiones basándose en datos confiables, lo cual puede reducir hasta en un 15% el tiempo improductivo. Adicionalmente, a través de la conectividad remota es posible acceder a los programas de las máquinas inteligentes y realizar cambios y mejoras en tiempo real.
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Este año, Deloitte realizó un análisis llamado La paradoja de la Industria 4.0. En él, incluye los resultados de una encuesta global aplicada a ejecutivos de empresas manufactureras, eléctricas, mineras, petroleras y de gas. Entre los resultados resalta que el 94% de los encuestados ven a las transformación digital como un objetivo estratégico para su organización.
“Las empresas que ya contaban con recursos internos de automatización, obviamente han podido adaptarse más rápido al cambio y por ende, están mejor posicionados”; señala Eric Neves en el comunicado. Quien además plantea que el nuevo escenario mundial abrió el diálogo con respecto a la Industria 4.0, es decir, el IIoT.