La Comisión Nacional de Hidrocarburos aprobó el plan de trabajo del próximo año presentado por la petrolera Eni, relacionado con el contrato CNH-R01-L02-A1/2015. El Órgano de Gobierno precisó que la italiana Eni proyecta grandes inversiones de 736.88 millones de dólares para el próximo año. Se espera que el área comenzará a producir el próximo año.
El operador prevé continuar algunas actividades aprobadas en 2019 que serán terminadas en 2020, así como recuperar dos pozos delimitadores. Con estas inversiones, Eni estima recuperar 2.3 millones de barriles de petróleo crudo equivalente y 3.5 miles millones de pies cúbicos de gas equivalente.
Es importante señalar que Eni inició la producción en el campo Miztón el 30 de junio; con una producción inicial de 4 mil 300 barriles de petróleo diarios y 3 mil millones de pies cúbicos de gas. La italiana se hizo de este campo en la Ronda Uno, que se celebró en septiembre de 2015. Su primera producción fue de 4 mil 300 barriles. En 2021, este campo alcanzará su pico de producción de 90 mil barriles de crudo al día y 60 millones de pies cúbicos de gas diarios.
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Soluciones subsea de alta tecnología
A medida que continúen los descubrimientos de reservas, aumentarán las inversiones y el mercado offshore acelerará su ritmo; haciendo extremadamente necesaria la tecnología submarina de punta para que la recuperación sea económicamente factible.
Para estos proyectos, Marinsa, empresa mexicana de servicios integrales en el sector offshore, cuenta con una flota de 32 embarcaciones, más de 800 empleados especializados y ha brindado servicio tanto a operadoras privadas como a PEMEX, en más de 20 campos petroleros del Golfo de México.
Dentro de sus embarcaciones, sobresalen sus barcos grúa para mantenimiento y construcción ligera costa afuera, así como sus barcos para procesamiento y transporte de fluidos de perforación. Marinsa, además, posee remolcadores para traslado de plataformas, y embarcaciones para estudios y proyectos subsea, donde cabe destacar la reciente alianza de la compañía para traer a aguas nacionales el MDS3, un vehículo autopropulsado para instalar matrices de colchacreto 58% más rápido y 70% más económico.
