La interferencia atípica de producción entre pozos que muestran un comportamiento dinámico complejo, caso pozo J-21C.
El presente trabajo mostró el análisis multidisciplinario que permitió comprender los efectos de producción observados en el pozo J-21C al cierre del pozo J-43; el cual debido a una obstrucción por sólidos se reparó mediante una reentrada incorporando producción de aceite y gas sin agua.
Durante el estudio, calibración del análisis estático con el análisis dinámico permitió dar sustento a las actividades incrementales con las que aún cuenta el pozo.
En este artículo se planteó una metodología a seguir que permita definir actividades incrementales bien enfocadas; con sustento técnico maximizando la recuperación de reservas con la optimización de recursos.
Al incorporar la metodología de estudio fue posible comprender a que están asociadas las diferencias del potencial productivo de los pozos en estudio.
Las calibraciones de datos de producción con análisis de facies e interpretación petrofísica permiten detectar oportunidades con sustento técnico.
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La identificación de problemáticas de los mecanismos de invasión de agua permite a los especialistas establecer en qué casos es conveniente efectuar cambios de intervalo; o si se opta por estrategias de reubicación de pozos mediante reentradas.
En el caso de estudio presentado se encontró que el intervalo disparado en el pozo J-21C se encuentra en la unidad de litofacies B; la cual no posee buenas características para producir en esa zona.
El potencial de aceite observado en el pozo J-21C en la formación KM proviene de la unidad de litofacie A, a través de una anomalía en el liner de 5; del análisis aquí dispuesto es posible establecer que la reparación mayor del pozo J-21C podría incorporar mayor producción de aceite al disparar la anomalía productora contactando una mayor área de flujo.
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Aplicando la metodología dispuesta fue posible asegurar el éxito de la reentrada del pozo J-43 el cuál incorporó producción de aceite y gas sin presencia de agua.
De acuerdo al análisis de litofacies es posible establecer que la mejor zona para reubicar pozos es en la parte SW del Bloque I; hacia la zona productora del pozo J-23 donde actualmente se está perforando la reentrada del pozo J-61.
Los ingenieros Anel Margarita Olmos Montoya, Luis Humberto Santiago García y Enrique Morán Montiel presentaron el trabajo sobre interferencia atípica en la reciente edición del Congreso Mexicano del Petróleo.