El Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), con el apoyo de la Coalición del Clima y Aire Limpio (CCAC), desarrollaron una serie de estrategias integradas para reducir los Contaminantes Climáticos de Vida Corta (CCVC). Dichos planes tienen como objetivo reducir las emisiones de carbono negro en un 51% para 2030. Igualmente, persiguen mejorar la calidad del aire y reducir el impacto del carbono en la salud y ecosistemas.
También, las estrategias vinculan acciones de mitigación de los CCVC con el cumplimiento de las Contribuciones Nacionalmente Determinadas de México. Asimismo, contemplan sectores clave de mayor emisión de metano e hidrofluorocarbonos, así como precursores de ozono troposférico. Esto se enmarca dentro de los compromisos que adquirió México en el 2015 a propósito del cambio climático.
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«Nuestra Estrategia Nacional para reducir los CCVC integra tanto la calidad del aire como los objetivos climáticos. Su implementación mejorará la calidad del aire con múltiples beneficios para la salud humana y ecosistémicos en México y, al mismo tiempo, estas acciones contribuirán al objetivo internacional de limitar los aumentos de temperatura globales a 1.5°C», señaló María Amparo Martínez Arroyo, Directora General del INECC.
El plan de las acciones fue elaborado mediante la colaboración institucional a nivel local e internacional en el que participaron organismos no gubernamentales, investigadores, académicos y tomadores de decisión. Algunas de las instituciones que realizaron las estrategias son el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; así como la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía y la Organización Panamericana de la Salud.
