La agencia de investigación Rystad Energy estima que el gasto en la industria shale de Estados Unidos aumentará un 19.4% en 2022.
De acuerdo con un informe de Rystad Energy, la inversión aumentará a 83,400 millones de dólares el próximo año, superando el desembolso de 69,800 millones de dólares previstos en 2021.
Desde la perspectiva de la agencia de investigación, la cifra sugiere que el sector está saliendo de un prolongado periodo de incertidumbre y volatilidad.
“La actividad petrolera y gasística y el gasto en exploración y producción en las tierras estadounidenses han estado expuestos a una importante volatilidad. Las estrategias agresivas de los operadores privados en el parche de shale de Estados Unidos han impulsado el gasto este año; pero anticipamos un crecimiento significativo en 2022 tanto de los operadores públicos como de los privados”, estimó Artem Abramov, jefe de investigación de shale en Rystad Energy.
La agencia aclara que si bien el impacto de la pandemia ha quedado atrás, la nueva variante Ómicron podría generar cierta vacilación en el gasto.
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Los precios del petróleo se desplomaron 20% en el último mes en los mercados internacionales; después de acumular una ganancia de 65% en los primeros 10 meses del año.
En noviembre de 2019, antes de la caída del mercado provocada por Covid-19, Rystad Energy pronosticó un gasto de 104,900 millones de dólares en shale en Estados Unidos para 2020; con 109,700 millones y 119,800 millones anuales estimados para 2021 y 2022, respectivamente.
Asimismo, la estimación para 2020 se redujo bruscamente en el segundo trimestre de ese año, hasta 60,400 millones de dólares; como resultado del desplome de los precios del petróleo y la crisis de almacenamiento global. Actualmente, la cifra para 2020 sigue siendo de 60,000 millones de dólares.
