Inseguridad, incertidumbre, falta de atención oportuna por parte del gobierno y fuga de inversiones a otros países; esto es a lo que la industria minera en México se viene enfrentando en los últimos seis años, recrudeciéndose en el 2019. Esto genera un panorama poco alentador para este 2020.
La industria minera se encuentra vulnerable al hampa y al derecho de piso principalmente; debido a que, en la mayoría de los casos, está aislada de las ciudades y próxima a localidades pequeñas y distantes donde el crimen organizado tiene el control; con la intención de apoderarse de la derrama económica que esta industria genera. Por ello, algunos inversionistas prefieren voltear a otros países como, por ejemplo, Perú y Chile; dejando a las localidades mineras sin crecimiento ni posibilidades para el futuro.
Algunos inversionistas han migrado a otras localidades que también poseen el mineral o el recurso que les interesa obtener; porque, en materia de seguridad, esas regiones están mejor evaluadas. Las primeras cuatro posiciones en términos de seguridad están ocupadas por Perú, Chile, Colombia y la Guayana Francesa; estando México ubicado hasta el número 79.
La industria minera en México, que tiene esencialmente operaciones en 25 estados de la República, está amenazada por la violencia y por la inseguridad, como ya se mencionó. Es esencial que las empresas de seguridad privada que les dan protección cuenten cada vez más con mecanismos profesionales y protocolos que garanticen su seguridad en terrenos y zonas muy extensas y diversas. Por lo tanto, es de esperarse que no cualquier sistema de seguridad es funcional para todas las minas.
Lee también: Perspectiva poco alentadora en la industria petrolera en seguridad para este 2020
Cada mina tiene particularidades y características propias que las distinguen de otras. Sin embargo, en términos generales, debe considerar la incorporación de un sistema de videovigilancia con cámaras infrarrojas, de visión nocturna y drones; detectores de intrusión y barreras establecidas y fortificadas para ciertos accesos, así como un personal altamente capacitado y especializado para controlarlos.
El panorama y la tendencia de inseguridad en el sector de la minería para el 2020 se mantendrá en negativo si no se trabaja en coordinación con las autoridades; cada quien, desde su área de acción, para reforzar las áreas vulnerables. Esto conlleva a desarrollar planes estratégicos para evitar extorsiones, asaltos, robos de insumos y productos mineros en plantas y en trayecto a las minas. De ahí la importancia de contar con una empresa de seguridad privada profesional que esté especializada en el sector y conozca de manera integral las necesidades de la mina, para que su inversión pueda dar frutos a mediano y largo plazo.