Royal Dutch Shell reportó una ganancia de 417 millones de dólares en el tercer trimestre, una utilidad 91.7% menor a la registrada hace un año; pero superior a las previsiones de los analistas.
La petrolera angloholandesa informó que aumentará su dividendo anual en una señal de renovada confianza, tras recortarlo en abril por primera vez desde los años 40; en respuesta a la caída de los precios del petróleo por la caída de la demanda energética durante la pandemia.
Shell planea ser sustentable como parte de su plan de reestructuración para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a cero para el 2050.
El beneficio ajustado de Shell en el tercer trimestre cayó un 80% hasta los 955 millones de dólares; pero superó ampliamente la previsión de los analistas de 146 millones de dólares.
“El consejo ha revisado el desempeño reciente de Shell y sus planes para impulsar sus negocios en el futuro, y estamos seguros de que Shell; puede hacer crecer de manera sostenible su retribución para los accionistas e invertir para crecer”, resaltó Chad Holliday, presidente del consejo de administración de Shell.
En los primeros nueve meses del año, los resultados de la petrolera aún son negativos, por la caída de sus negocios en el segundo trimestre.
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Shell perdió 17,666 millones de dólares entre enero y septiembre, por el derrumbe de los precios del petróleo y la caída de 48% de sus ingresos.
Las pérdidas contrastan con los beneficios atribuidos de 14,878 millones de dólares de los primeros nueve meses del 2019.
Los ingresos totales de la petrolera entre enero y septiembre de 2020 sumaron 138,167 millones de dólares, un 48.3% menos en los primeros nueve meses del año anterior; incluyendo una caída de 50% en los ingresos del tercer trimestre, hasta 44,717 millones de dólares.
