El G7 es responsable del 30% de la demanda de energía del mundo y sus sistemas energéticos generan el 25% de las emisiones de CO2. Sus industrias pesadas producen un aproximado de 6 mil millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Por ello, el G7 pretende reducir drásticamente sus emisiones de dióxido de carbono hacia 2050.
En este sentido, los ministros del G7 reconocieron la relevancia de los reportes de la Agencia Internacional de Energía. Destacaron lo relacionado a las emisiones de las industrias pesadas y otros temas claves de seguridad energética y clima. Los miembros del grupo representan el 40% de la economía global. Está integrado por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, el Reino Unido, Estados Unidos y la Unión Europea.
Los representantes del grupo de economías avanzadas destacaron múltiples aspectos del trabajo de la agencia. Hubo especial mención de su más reciente reporte, el cual especifica que las emisiones de dióxido de carbono, provenientes de las industrias pesadas, son las más complejas de reducir. Un ejemplo de ello son los sectores del acero y del cemento. La meta del G7 es llegar a 2050 con una drástica reducción en las emisiones.
Por tanto, tras una reunión de dos días, los ministros responsables del grupo de clima, energía y ambiente emitieron un comunicado, destacando una amplia lista de acciones. El objetivo es atacar la triple crisis global del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Al mismo tiempo, condenaron la invasión de Rusia a Ucrania y alertaron sobre sus consecuencias.
La reunión se llevó a cabo en Berlín, bajo la presidencia de Alemania del G7. El director ejecutivo, Fatih Birol, abordó a los ministros en dos diferentes sesiones. La primera sobre la crisis energética actual y el cambio climático, y la segunda sobre la descarbonización de la industria pesada.
Gracias al reporte de la Agencia Internacional de Energía, se identificaron muchas áreas clave. Se especificaron esfuerzos para mejorar la eficiencia energética. Igualmente, se destacó la necesidad de incrementar la inversión en renovables, rastrear las emisiones de metano y asegurar el abasto de minerales críticos para las tecnologías de energías limpias.
Los ministros también destacaron la relevancia del Plan de 10 puntos para reducir la dependencia de la Unión Europea al gas natural suministrado por Rusia. También, profundizaron sobre el Plan de 10 puntos para reducir el uso del petróleo. Lo anterior en respuesta a los impactos al mercado energético generado por la invasión de Rusia.
Durante sus reuniones, destacaron el reporte realizado por la AIE: “Alcanzando Cero Emisiones en los Sectores de la Industria Pesada en Miembros del G7”. Dicho documento fue realizado a petición de la presidencia alemana del G7. Por ello, el G7 pretende reducir drásticamente sus emisiones de dióxido de carbono hacia 2050.