El inversor activista Engine No. 1 con una pequeña participación en Exxon, obtuvo una victoria sin precedentes hoy; al garantizar dos asientos en la junta directiva de la compañía en la reunión anual de accionistas de hoy. La decisión se da en medio de una batalla de meses sobre la huella de carbono de la compañía y los planes de crecimiento.
La firma Engine No. 1 se puso en el centro de atención en diciembre cuando comenzó a presionar a Exxon; para que elaborara un mejor plan para combatir el calentamiento global. La participación de Engine No. 1 en el gigante energético con un valor de mercado cercano a los 250.000 millones de dólares; tiene un valor de solo 50 millones de dólares.
De acuerdo con analistas, el resultado se sumará a la presión que enfrenta el CEO de Exxon, Darren Woods, quien hizo campaña para convencer a los accionistas de que rechazaran el desafío de la junta directiva; argumentando que la compañía ya se estaba diversificando lejos de los combustibles fósiles; y no debería poner en peligro sus ganancias al hacerlo.
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«Damos la bienvenida a los nuevos directores, Gregory Goff y Kaisa Hietala a la junta; y esperamos trabajar con ellos de manera constructiva y colectiva en nombre de todos los accionistas»; dijo Woods al final de la junta de accionistas de Exxon. Por otro lado, los inversores liderados por Engine No. 1 han dicho que el mundo cambiante significaba que Woods necesitaba hacer grandes cambios para garantizar el valor futuro de Exxon para los inversores.
Bajo Woods, Exxon incurrió en una pérdida de más de $20 mil millones el año pasado, según Reuters; y ha sido más lenta en adoptar inversiones que impliquen menos emisiones de carbono. A diferencia de sus rivales globales que han reducido las inversiones en combustibles fósiles, Exxon ha pronosticado muchos más años de crecimiento de la demanda de petróleo y gas y duplicado sus inversiones en la misma.
Ese enfoque impulsó la carga de deuda de la compañía en miles de millones de dólares en los últimos años; lo que llevó a una pérdida récord de $22 mil millones en 2020 después de años de bajo rendimiento.