El Estudio diagenético evaluó la Formación Eagle Ford, de Cretácico superior y Cenomaniano Tardío-Turoniano, como productora de gas no convencional.
En México existen formaciones geológicas compuestas por lutitas ricas en materia orgánica que podrían considerarse como potenciales yacimientos no convencionales de hidrocarburos; entre estas formaciones se encuentra la Formación Eagle Ford, localizada dentro de la Cuenca de Sabinas y sobre la Paleo-plataforma Burro-Peyotes, en Coahuila.
La Formación Eagle Ford representa un sistema transgresivo depositado en un ambiente marino nerítico-medio con valores de carbón orgánico total(COT) entre 0.5 a 8%; con materia orgánica de tipo II.
Con el objetivo de determinar el grado de madurez térmico de las lutitas se realizó un muestreo sistemático en afloramientos del estado de Coahuila; para el desarrollo de estratigrafía a detalle y microtermometría de inclusiones fluidas.
La Formación Eagle Ford está compuesta por lutitas calcáreas con un alto contenido de materia orgánica del tipo II, intercalada con calizas, clásticas o bioclásticas. Esta secuencia se depositó en una plataforma somera protegida por bancos de arenas carbonatados con baja oxigenación, afectada periódicamente por el oleaje y tormentas.
Te puede interesar: Mezcla de Pemex alarga racha positiva
Las observaciones petrográficas y las temperaturas de homogenización indican un ambiente diagenético somero a profundo, con una baja interacción de fluidos con la roca caja; en base a la preservación del aragonito en las rocas Cretácicas y a la baja generación de fracturas y vetillas.
La maduración de la materia orgánica en la Formación Eagle Ford se originó de la diagénesis dentro de un sistema estático sujeto por el soterramiento; así como por una baja interacción de salmueras, generando un calor interno en la roca y, por ende, la maduración paulatina del kerógeno.
La maduración debió estar condicionada por los movimientos compresionales de la Orogenia Laramide; que sepultaron o expusieron partes de la Formación Eagle Ford en el interior de la cuenca.
Los ingenieros Aurea Yahaira González Betancourt y Eduardo González Partida presentaron el estudio técnico en la reciente edición del Congreso Mexicano del Petróleo.