Las emisiones de metano en el país podrían ser casi dos veces y medio mayores que las reportadas en el Inventario Nacional de Emisiones de Gases y Compuestos de Efecto Invernadero.
Sergio Sánchez, Director Senior de Política de Aire Limpio Mundial del Environmental Defense Fund (EDF), alertó que esos niveles se han identificado a través de mediciones satelitales.
Durante un encuentro convocado por el Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA), expertos y representantes de organizaciones que trabajan con comunidades de Tabasco y Veracruz compartieron experiencias y opiniones. Para alertar sobre los impactos negativos que las emisiones provenientes de hidrocarburos, particularmente de metano, tienen sobre la salud de las personas.
Sergio Sánchez puntualizó que el metano representa la tercera parte de la contribución al calentamiento global actual y también tiene impactos negativos en la salud.
Señaló que, cuando hablamos de controlar las emisiones de metano, hablamos de controlar otras sustancias y compuestos que se liberan en la extracción, distribución y refinación de hidrocarburos. Como los óxidos de nitrógeno, el dióxido de azufre y las partículas finas PM10 y PM2.5, entre otras.
Durante su presentación, recordó que el satélite MethaneSAT, puesto en órbita el 4 de marzo, es capaz de captar las emisiones con una alta resolución. Tiene capacidades de detección sin precedente y realiza una cuantificación avanzada de tasas de emisión y flujos.
MethaneSAT se encuentra en etapa de pruebas y se espera que esté operando a plena capacidad a principios del 2025. Los datos estarán disponibles en la plataforma de MethaneSAT y serán actualizados de forma regular, brindando un acceso público y gratuito. Así como información transparente sobre las emisiones de este contaminante a escala mundial.
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“Las mediciones del satélite realizadas en estudios previos realizados en México en 2018 y 2019 indican diferencias significativas con el inventario nacional. Mediciones aéreas y análisis de datos de satélite (TROPOMI y VIIRS) indican que las emisiones marinas son mucho menores. Y las terrestres son considerablemente mayores que lo reportado previamente”.
Enfatizó que “las emisiones en México podrían ser casi dos veces y medio mayores que las reportadas en el Inventario. Una instalación en particular, Nuevo Pemex, muestra emisiones significativamente altas debido a la quema ineficiente de gas”, apuntó Sánchez.
La cercanía de comunidades a estas operaciones aumenta el riesgo de efectos adversos para salud de comunidades vecinas, vulnerables y en situación de desventaja socioeconómica. Los hallazgos de Nuevo Pemex, cercana a poblaciones en Chiapas y Tabasco, resaltan la urgencia de adoptar medidas para reducir las emisiones.
Por su parte, Verónica Southerland, investigadora científica de EDF, anunció que la organización está iniciando un estudio en México. Enfocado en evaluar los impactos en la salud de las emisiones de óxidos de nitrógeno asociadas con el sector hidrocarburos. Señaló que las evidencias científicas internacionales señalan que la contaminación del aire daña a múltiples órganos y sistemas del cuerpo humano, incluyendo afectaciones en el cerebro, corazón, páncreas, riñón, tracto respiratorio, pulmón y órganos reproductivos y la piel.
“En los estudios sobre la industria de petróleo y gas hemos encontrado que los óxidos de nitrógeno (NO2) están asociados con la mayoría de los casos de fallecimientos. Por lo tanto, los estudios que no incluyen NO2 están subestimando impactos a la salud”, señaló Southerland.
Durante el encuentro participaron también representantes de organizaciones de la sociedad civil que trabajan con personas y comunidades. Las cuales viven en zonas aledañas a la extracción, transporte, distribución y quema de combustibles fósiles.
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Juan Manuel Orozco, coordinador de proyectos de Conexiones Climáticas, quien ha trabajado y vive en la región de la Chontalpa, en Tabasco. Donde está la refinería Olmeca de Dos Bocas, señaló que en las personas de la región viven de forma cotidiana las afectaciones ambientales y a la salud de las emisiones de hidrocarburos.
“La comunidad sabe que los casos de cáncer han aumentado, que hay problemas de partos prematuros y deformaciones, una normalización de alergias. Pero tienen una dependencia económica de la actividad de Petróleos Mexicanos (Pemex) en el estado”, dijo.
Igualmente, indicó que se ha dado poco mantenimiento a la infraestructura, incluso se han visto afectados por las fugas que han llevado a varias personas a ser hospitalizadas.
Orozco alertó también respecto de que estos problemas se agravarán por la actividad de la refinería Dos Bocas. Y por el hecho de que ésta será alimentada por gasoductos que van a traer el gas extraído por medio de fracking de Estados Unidos. Para quemarse en la planta de ciclo combinado de la misma.
En su intervención, Diana Morales, directora de Mujeres por la Sostenibilidad Ambiental y Alimentaria (MUSSA) llamó a no analizar las cosas únicamente desde la ciencia. Sino enfocarlo como un problema socioambiental y sociocultural.
Destacó la importancia de construir un modelo sistematizado, cualitativo de indicadores que incluya también el análisis de los territorios, los cuerpos de las personas, la forma como se ejercen violencias contra la naturaleza, contra los bienes naturales y contra las mujeres.
Finalmente, alertó respecto de que la actividad de hidrocarburos. Además de impactos a la salud, ocasiona otros problemas tales como la pobreza, violaciones a derechos humanos. Desplazamiento de comunidades, despojos de tierras y criminalización de las personas defensoras ambientales y del territorio.