Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, se reunió con especialistas petroleros para evaluar los alcances del proyecto Ixachi.
El director de Pemex llevó a cabo una reunión con un grupo de empresarios especializados en el sector petrolero para dar seguimiento a los alcances del proyecto Ixachi y en apego a las políticas de transparencia y rendición de cuentas.
Ixachi es un campo prioritario de la estrategia de activos prioritarios en los que Pemex basa el aumento de su producción; sin embargo, sus resultados han quedado por debajo de lo esperado.
En mayo de 2019, a unos meses del inicio de su administración, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el plan para el campo terrestre. La meta era lograr una producción de 80,000 barriles diarios de petróleo crudo y de 600 millones de pies cúbicos de gas en 2022.
Igualmente, un objetivo similar fue entregado por Pemex y aprobado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos: el campo en Veracruz tendría su pico de producción entre 2021 y 2022. Sin embargo, los últimos datos del regulador petrolero sitúan al activo muy lejos de los objetivos de la compañía.
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En enero pasado, el último dato disponible, Ixachi logró una producción de 25,000 barriles de condensados de petróleo; líquidos ligeros que pueden refinarse, utilizarse en los complejos de gas o mezclarse con crudo más pesado. En tanto, la producción de gas natural sumó 262 millones de pies cúbicos de gas.
Analistas señalan que Ixachi es un campo muy complejo, debido a su alta presión y temperatura, lo que ha dificultado las labores de producción.
Asimismo, Pemex tiene planeados hacia 2022 la perforación de 47 nuevos pozos en el activo terrestre de Veracruz. En su última llamada con analistas, la administración de la empresa dio a conocer que hasta ahora sólo ha perforado nueve.
