Frente a la pandemia por el nuevo coronavirus, Jon Wright, vicepresidente de Burns & McDonnell, y Noé Sáenz, Gerente de Burns & McDonnell en México, coinciden en la necesidad de crear un extenso plan de seguridad para las instalaciones; así como lugares de trabajo de las industrias manufactureras. Las estrategias de trabajo y previsión de escenarios que ambos especialistas proponen, persiguen enfrentar los desafíos de la fabricación durante esta etapa.
La primera se trata de identificar a los gestores de crisis para mantener la coordinación con los subcontratistas, proveedores, autoridades y personal; y mantenerse al día sobre los últimos acontecimientos durante la pandemia. También recomiendan implementar procedimientos de acceso a los sitios; incluyendo cuestionarios, pruebas de temperatura y evaluaciones de riesgos.
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Con la finalidad de disminuir los riesgos, ambos sugirieron aumentar la frecuencia de la higienización y escalonar los turnos de trabajo. Igualmente, sugirieron trabajar con los clientes para desarrollar planes de respuesta específicos para un caso positivo de COVID-19. Extremar precauciones con los materiales y equipo antes de utilizarlos; así como minimizar el trabajo en la instalación en el que se interactúe con el personal de producción, son otras acciones urgentes para aminorar los efectos negativos.
Jon Wright y Noé Sáenz subrayan la elaboración de planes para gestionar el escenario actual y preparar a los fabricantes para el futuro, después de la pandemia. Para tal efecto, sugieren determinar los impactos en el costo y calendario de actividades, en caso de que se transitara a un distanciamiento total. Subrayaron en su análisis la importancia de responder qué tanto afectaría dicho escenario a la productividad, cómo podría retrasar un proyecto y cuánto más podría costar.
Las estrategias de los especialistas ayudarían a identificar cualquier problema importante y anticipar soluciones. Por último, subrayaron que, incluso antes de la pandemia, son claves los enfoques y planificación por etapas; para reducir las interrupciones de los procesos y plazos ajustados.