Personal de Petróleos Mexicanos (Pemex) controló en la tarde del lunes un incendio que se registró en la refinería “Ing. Antonio Dovalí Jaime” ubicada en el puerto de Salina Cruz, Oaxaca.
El incendio fue controlado por el personal de Pemex que se auxilió de pipas de agua y mangueras de presión sin reportarse heridos o decesos.
Las primeras versiones de los hechos apuntaron que la explosión ocurrió en la zona de residuos aceitosos del complejo muy cerca de la Planta Primaria I.
Este siniestro ocurre cinco días después de que esta misma planta reportara una fuga de ácido fluorhídrico en la planta de alquilación; hecho que también activó los protocolos de seguridad del complejo.
La refinería de Salina Cruz, que tiene una capacidad de proceso de hasta 330,000 barriles diarios, inició operaciones en 1979.
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El siniestro ocurre cuatro días de otra explosión en un ducto de Pemex cerca de la Refinería de Dos Bocas, Tabasco, y a 25 días de otras explosiones en la Refinería de Cadereyta, Nuevo León.
De acuerdo Pemex, el incidente en Dos Bocas se originó por la pérdida de contención en un gasoducto. La infraestructura transporta la producción de plataformas marinas hacia la Batería de Separación Litoral.
Jaime Rodríguez Calderón, gobernador de Nuevo León, informó a la opinión pública de dos explosiones ocurridas en la Refinería de Cadereyta el 10 de diciembre.
Una fuga de combustible, el 29 de diciembre, también sorprendió al municipio de Tlahuelilpan, Hidalgo. En distintas redes sociales se documentó la falla en un ducto que transporta hidrocarburos.
