CIPM- Junio-2020 – Industria petrolera, ¿el fin de una era?
La crisis sanitaria no sólo modificó el ritmo del consumo global de hidrocarburos, también aceleró la transición de las principales petroleras del mundo hacia operaciones y modelos comerciales más verdes. Además, Fitch Ratings estimó que las compañías de exploración y producción de petróleo y gas eliminarán hasta 1.8 trillones de dólares en ingresos en 2020.
La predicción de la agencia calificadora resulta de la caída de los precios del petróleo por el impacto de la pandemia del coronavirus. Por su parte, la Agencia Internacional de Energía (AIE) advirtió que la demanda de petróleo caerá en 8.1 millones de barriles, hasta 91.7 millones de unidades por día en 2020; la mayor reducción anual en la historia.
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Sin embargo, se espera un aumento de 5.7 millones de barriles por día desde ese nivel para el siguiente año, lo cual seguirá dejando la demanda por debajo de los niveles vistos en 2019; cercanos a los 100 millones de barriles diarios.
De esta forma, se prevé que el consumo de crudo no se recupere sino hasta el 2022, cuando la demanda de hidrocarburos líquidos se reactive gracias al regreso de la actividad de la industria aérea.
La crisis de la industria petrolera
Al parecer, el desplome de los precios del petróleo ha acelerado la transición de las principales petroleras del mundo hacia un modelo de negocios más verde. Y es que las expectativas sugieren que el valor del petróleo se mantendrá bajo por un periodo de tiempo prolongado, a pesar de la reactivación de la economía mundial. La posibilidad de regresar a la marca psicológica de los 50 dólares parece remota, mientras que un barril sobre 100 dólares está descartado por completo.
