Desde el pasado fin de semana la red de oleoductos Colonial, una de las mayores de Estados Unidos, debió cerrar sus operaciones por un ciberataque.
La cancelación operativa en los más de 8,850 kilómetros que gestiona, obedeció a un ciberataque supuestamente proveniente de Europa del Este.
Esta red, gestiona oleoductos que son fundamentales para abastecer los grandes núcleos de población en el este y sur de Estados Unidos.
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La empresa transporta al día hasta 2.5 millones de barriles de gasolina, diésel y combustible de aviación desde las refinerías del Golfo de México al sur y este de Estados Unidos.
Esta red de oleoductos es vital para la costa este del país, ya que es responsable del 45% del transporte de combustibles en esa área.
El ataque ransomware consistió en que un grupo de piratas informáticos bloqueó el acceso a los ordenadores de la compañía y ahora pide dinero para liberarlos.
No se ha señalado quién podría estar detrás del ciberataque, aunque expertos de ciberseguridad apuntan como posible sospechoso a DarkSide, un grupo supuestamente basado en el este de Europa.
Los efectos y consecuencias
1) Hasta el momento, la empresa no ha ofrecido detalles sobre cuánto tiempo estarán cerrados los oleoductos, pero no operan desde el pasado fin de semana,
2) Tampoco ha revelado cuánto dinero piden los ciberpiratas para liberar sus ordenadores. Según la empresa de ciberseguridad Coveware, la media que han pagado las víctimas de ransomware se ubica en 310,000 dólares.
3) Algunos legisladores exigen mayores regulaciones para proteger la infraestructura energética del país, y expresan preocupación por el posible impacto en los precios.
4) Hasta ahora, las consecuencias del paro sufrido por Colonial es impredecible, dependerá de cuánto tiempo tarde en restablecerse el servicio.
5) Sin embargo, el problema llega en un momento delicado, con aumento imparable de la demanda de combustible, que será mayor según se acerque el verano.
6) Es probable que el cierre de algunas parte de la red de transporte de Colonial provoque aumento de reservas en combustibles, así como escasez, a lo largo de diferentes partes de la red.
7) Existe la preocupación de que algunas refinerías puedan verse obligadas a reducir las tasas de procesamiento.
8) Los comerciantes y transportistas ya buscan soluciones para sustituir el paso por la infraestructura de Colonial. La primer es sacar el combustible al mar para hacer las entregas.
9) En medio de la interrupción, también podría haber llamadas para suspender la Ley Jones, para facilitar el transporte marítimo del combustible con embarcaciones extranjeras.
10) El presidente Joe Biden puede invocar poderes de emergencia para garantizar que los suministros sigan fluyendo a las grandes ciudades y aeropuertos a lo largo de la costa este.
Sea lo que sea, este es uno de los mayores ataques cibernéticos corporativos hechos públicos en Estados Unidos, las consecuencias pueden ser incluso mayores.
