La Comisión Federal de Electricidad (CFE) perdió más de 50,000 millones de pesos durante el primer semestre del año por “fugas” y “robo” de energía.
De esa cantidad, siete de cada 10 pesos, es decir, 36,000 millones, están relacionados con robo de corriente de la red o alteración de medidores, entre otros.
En los primeros seis meses del año, el volumen de las pérdidas de electricidad, que incluye los niveles de alta tensión, fueron de 36,594 gigavatios-hora (GWh); cifra que se tradujo en 11.62 por ciento del total de las ventas.
Asimismo, la CFE especificó que el faltante es equivalente a un costo de 50 mil 695 millones de pesos. Las pérdidas de energía están integradas por mermas técnicas y no técnicas.
De acuerdo con los datos de CFE, las pérdidas por robo de energía siguen siendo las que ocupan mayor volumen; pese a los esfuerzos que ha anunciado para evitar este uso ilícito.
En los primeros meses del año pasado la CFE reportó que el volumen de pérdidas de energía en su red de distribución fue de 11.42%.
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En el segmento que agrupa el uso ilícito de electricidad (robo, fallas o daños equipos de medición y errores administrativos); la CFE reportó que el volumen de energía perdida, incluida alta tensión, ascendió a 6.15% en el primer semestre.
Ese dato representó 19.312 GWh o un costo de 35,913 millones de pesos durante el periodo de referencia; equivalente a 70% (o siete de cada 10 pesos) del total de pérdidas, indica la información oficial.
Las mermas de tipo técnico se originan al distribuir la energía por el calentamiento de los conductores eléctricos y transformadores. En los primeros seis meses del año representaron 5.48% de las ventas.
El volumen de pérdidas técnicas fue de 17,276 GWh, cantidad que se tradujo en 14,782 millones de pesos en el primer semestre.