Aramco está evaluando vender una parte de su negocio de oleoductos, incluyendo el más grande del mundo, a BlackRock. El acuerdo podría superar los 10,000 millones de dólares.
La petrolera saudita está buscando recaudar dinero en efectivo para hacer frente a la reciente caída de los precios del petróleo a nivel internacional.
En este sentido, fuentes cercanas con las negociaciones comentaron que Aramco está tratando de contener los daños por la crisis petrolera; manteniendo al mismo tiempo la promesa de pagar dividendos anuales de 75,000 millones de dólares
Las deudas de la petrolera se dispararon por la adquisición del gigante petroquímico SABIC y el desplome de los precios del petróleo.
Por su parte, el CEO de Saudi Aramco, Amin H. Nasser, estimó que la recuperación de la demanda de crudo se recuperará hasta el 2022.
“Lo peor definitivamente ha quedado atrás. Estamos viendo una recuperación; estamos viendo una demanda global de petróleo de 90 millones de barriles”, evaluó Nasser.
El gigante petrolero saudita recorto gastos de capital y está estudiando la posibilidad de realizar nuevos recortes en medio de la reducción de los flujos de efectivo.
“Aramco está buscando ahora optimizar su cartera y exprimir más valor de la misma, con la posible venta de activos”, agregó Amin Nasser.
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Según Reuters, una posible venta de una participación en el negocio de oleoductos de Aramco podría emular los acuerdos que Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC); alcanzó recientemente para monetizar las participaciones minoritarias en su infraestructura de petróleo y gas.