Petróleos Mexicanos (Pemex) analiza actualmente el futuro del programa Gas Bienestar, una iniciativa creada en 2021 con el objetivo de ofrecer a las familias mexicanas cilindros de gas LP a precios accesibles y con mayor seguridad. La revisión forma parte de un diagnóstico interno sobre la viabilidad financiera y operativa del esquema, que en los últimos meses ha enfrentado retos logísticos y de costos.
De acuerdo con fuentes cercanas al sector energético, el programa ha permitido atender a miles de hogares en zonas urbanas de alta demanda, particularmente en la Ciudad de México y el Estado de México, donde el gas LP representa uno de los principales gastos en los hogares. Sin embargo, el aumento de los costos de distribución, el mantenimiento de cilindros y la competencia con empresas privadas han presionado las finanzas de la subsidiaria.
Pemex evalúa escenarios que van desde mantener el programa con ajustes, hasta una reestructuración de su modelo operativo para asegurar su sostenibilidad. Entre las opciones consideradas se encuentra ampliar la red de cobertura con un esquema más eficiente, fortalecer los procesos de supervisión y mantenimiento de cilindros, así como establecer alianzas con distribuidores regionales para reducir costos.
Expertos del sector señalan que Gas Bienestar respondió a la necesidad de equilibrar los precios del gas LP y brindar mayor certeza a los consumidores, pero advierten que la petrolera deberá garantizar su rentabilidad para evitar mayores presiones sobre su ya comprometida situación financiera.
Mientras tanto, usuarios beneficiados por el programa han resaltado que la iniciativa ha significado ahorros importantes en el gasto familiar y esperan que la revisión concluya con una estrategia que mantenga la cobertura.
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La definición sobre el rumbo de Gas Bienestar se dará a conocer en las próximas semanas, en el marco de los planes de Pemex para fortalecer sus operaciones y optimizar sus subsidiarias.
