Pemex atraviesa una etapa decisiva para el futuro de su industria petrolera, marcada por la necesidad de garantizar la soberanía energética al tiempo que se fomenta un desarrollo sostenible de sus recursos.
Bajo esta premisa, el gobierno y Petróleos Mexicanos (Pemex) han fortalecido una política energética responsable y progresiva, orientada a combinar eficiencia productiva con cuidado ambiental.
Durante una reunión con proveedores y socios estratégicos, el director general de Pemex, Dr. Víctor Rodríguez Padilla, destacó que los proyectos mixtos —que integran la colaboración público-privada— son una herramienta clave para avanzar con certidumbre hacia el aprovechamiento sustentable de los hidrocarburos del país.
“La colaboración público-privada es fundamental para alcanzar nuestras metas de producción y desarrollo”, afirmó Rodríguez Padilla.
Subrayó que estos esquemas permiten compartir riesgos, sumar capacidades técnicas y acelerar la incorporación de nuevas tecnologías en la exploración y producción petrolera.
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En el encuentro, se abordaron temas relacionados con los contratos mixtos, los cuales buscan ofrecer certidumbre jurídica a inversionistas y proveedores. Así como optimizar la asignación de recursos para proyectos estratégicos en aguas someras, campos terrestres y aguas profundas.
El directivo señaló que la visión de Pemex para esta nueva etapa no solo contempla aumentar la producción, sino también maximizar el valor agregado nacional. Fortaleciendo la cadena de proveeduría mexicana y generando empleos de calidad en las regiones petroleras.
Expertos del sector consideran que esta estrategia es clave para que México pueda responder a la creciente demanda energética interna, reducir importaciones y mantener su competitividad internacional, todo ello sin comprometer los compromisos ambientales asumidos por el país.
Con este enfoque, Pemex busca consolidarse como un motor de desarrollo económico y social. “Equilibrando el impulso productivo con una gestión responsable de los recursos naturales”.
