La Refinería Olmeca, ubicada en Dos Bocas, Tabasco, alcanzó una capacidad de procesamiento de 100,000 barriles diarios de crudo. Se trata de su mayor capacidad desde que entró en operación a mediados del año pasado.
La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo confirmó que la refinería ya produce 100,000 barriles diarios, tras resolver el problema de salitre que afectó temporalmente sus operaciones.
“El crudo con salitre ya no es un obstáculo”, destacó, señalando que este hito marca un paso crucial para garantizar autosuficiencia en gasolinas y diésel.
La refinería Olmeca, la tercera más grande de América Latina, tiene una capacidad máxima de procesamiento de 340,000 barriles diarios, con lo que producirá 170,000 barriles de gasolina y 120,000 barriles de diésel de ultra bajo azufre. Es considerada un activo estratégico para alcanzar la autosuficiencia de combustibles.
Al contar con 18 plantas de proceso y 91,459 equipos, que deben trabajar en forma coordinada, la refinería Olmeca enfrentó problemas técnicos.
“La producción récord de Dos Bocas no solo es un logro técnico, sino un mensaje político. México reduce su vulnerabilidad ante fluctuaciones internacionales del petróleo. Sheinbaum vinculó este avance al combate del “gasolinazo” y a la estabilidad económica. “No dependeremos de otros países para abastecer nuestro mercado interno”, sentenció, destacando que la inversión en infraestructura energética es prioritaria.
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La mandataria enfatizó que la Olmeca no es un caso aislado: las seis refinerías del país están en proceso de modernización para elevar su eficiencia. Destacó los avances en la coquizadora de Tula, próxima a operar, y los trabajos en Salina Cruz, cuya rehabilitación permitirá procesar crudos pesados y generar coque, un subproducto clave para la industria. “Este enfoque integral nos acerca a la meta de producir el 100% de los combustibles que consumimos”, aseguró.
La estrategia incluye también la refinería Deer Park en Texas, adquirida por México en 2022, para fortalecer la seguridad energética binacional.
Sheinbaum reveló que el gobierno analiza cómo aprovechar el coque generado en las refinerías, un residuo que podría reutilizarse en proyectos industriales o energéticos. Sin embargo, subrayó que el verdadero reto está en migrar hacia fuentes limpias.
“La autosuficiencia no solo es petróleo; debemos avanzar en gas natural y energías renovables”. Este anuncio se alinea con compromisos internacionales de reducir emisiones, aunque sin abandonar el impulso a Pemex. La meta, dijo, es equilibrar la producción tradicional con la transición energética, aprovechando el potencial solar y eólico del sureste.