Cabalgando las olas del cambio: las mareas del petróleo mundial en 2024: Por Aldo Santillán
En un análisis exhaustivo publicado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en su último Informe sobre el Mercado del Petróleo (OMR), el panorama mundial del petróleo se describe con detalles intrincados y proyecciones prospectivas que ponen de relieve una compleja interacción entre el aumento de la demanda, la fluctuación de la oferta y las perturbaciones geopolíticas.
La demanda mundial de petróleo está preparada para un fuerte aumento de 1.7 millones de barriles diarios (mb/d) en el primer trimestre de 2024. Impulsada por una mejora de las perspectivas en Estados Unidos y un repunte de las actividades de bunkering. A pesar de este repunte, la previsión de crecimiento anual se ha ajustado ligeramente al alza en 110,000 barriles diarios (kb/d) respecto al informe anterior. Sin embargo, se espera que el impulso de crecimiento se desacelere, estableciéndose en 1.3 mb/d hasta 2024. A medida que el mercado vuelva a su patrón de consumo prepandémico en medio de mejoras de eficiencia y la creciente adopción de vehículos eléctricos (VE).
En cuanto a la oferta, el primer trimestre de 2024 registrará una contracción de 870 kb/d en comparación con el último trimestre de 2023. Debido principalmente a las condiciones meteorológicas adversas y a los recortes estratégicos de producción de la alianza OPEP+. No obstante, se prevé un repunte de la oferta mundial de petróleo, con un aumento de 800 kb/d hasta 102.9 mb/d en el año. Aunque con un notable ajuste a la baja de la producción de la OPEP+.
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La dinámica de las refinerías también está cambiando, y se espera que el volumen de crudo pase de un mínimo en febrero a un máximo en agosto. Impulsado por la importante contribución de Oriente Medio, África y Asia. Este repunte de la actividad de las refinerías pone de relieve una fuerte demanda de productos refinados, aun cuando los márgenes de refinación muestren un patrón de fluctuación.
El panorama de los inventarios presenta dos tendencias opuestas, con un fuerte aumento de las existencias mundiales de petróleo en febrero, predominantemente en las reservas en alta mar, contrarrestado por un pronunciado agotamiento de los inventarios en tierra. Esta volatilidad en los niveles de almacenamiento de petróleo refleja una dinámica más amplia del mercado. Incluidas las interrupciones de los flujos comerciales y las tensiones geopolíticas. En particular los ataques de los Houthi a las rutas marítimas del Mar Rojo, que han obligado a prolongar las rutas de tránsito de petroleros.
El informe destaca el persistente desequilibrio de los flujos comerciales, exacerbado por el desvío de barriles de petróleo rusos y recientes disturbios en Oriente Medio. Esta perturbación ha contribuido a un aumento sin precedentes del petróleo en el agua, que ha alcanzado su segundo nivel más alto desde la pandemia del COVID-19. Esta situación se ve agravada por el aumento del uso de combustible de caldera debido a la mayor longitud de las rutas marítimas.
