El gobierno de Nueva Zelanda presentó una enmienda a la Ley del Sector Financiero; que obliga a organismos de este sector a revelar y detallar el impacto ambiental de sus negocios. Se espera que la ley haga que las divulgaciones relacionadas con el clima sean inevitables para alrededor de 200 organizaciones; incluidos bancos, aseguradoras y administradores de planes de inversión.
Con esta medida, Nueva Zelanda sería el primer país del mundo en proponer una norma de este tipo; para poder cumplir los objetivos de reducción de carbono propuestos para 2050. Una vez aprobada, se requerirán divulgaciones para los años financieros a partir de 2022; y se espera que las primeras divulgaciones se realicen en 2023.
«Simplemente no podemos llegar a emisiones netas de carbono cero para 2050 a menos que el sector financiero sepa qué impacto están teniendo sus inversiones en el clima»; aseguró el ministro para el Cambio Climático, James Shaw. El ministro puntualizó que hay actividades y activos en los que están involucradas empresas que no mantendrán su valor en un mundo con bajas emisiones de carbono; simplemente porque emiten demasiada contaminación climática y contribuyen a la crisis climática. En este sentido confía en que las tecnologías y actividades innovadoras reduzcan las emisiones y sean enormemente valiosas para la economía baja en carbono del futuro.
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Por su parte, David Clark, ministro de Comercio y Asuntos del Consumidor de Nueva Zelanda; puntualizo que: «convertirnos en el primer país del mundo en introducir una ley como esta significa que tenemos la oportunidad de mostrar un liderazgo real; y allanar el camino para que otros países hagan obligatorias las divulgaciones relacionadas con el clima».
La promesa de la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, es convertirse en un país carbono neutral para 2050 y generar toda su energía a partir de fuentes renovables para 2035.