Los precios del petróleo retomaron el viernes su tendencia alcista hacia máximos de 13 meses y un rally de 20% en el año en los mercados internacionales.
La perspectiva de que la OPEP y sus aliados están comprometidos para estabilizar el mercado petróleo ha impulsado a los precios del petróleo en un 20% desde comienzos del año.
Las cotizaciones del oro negro también han recibido soporte por el diferencial a seis meses de los precios del crudo Brent (de contado y a futuro); que alcanzó una situación de Backwardation de unos 2.4 dólares por barril, su mayor nivel en un año.
Backwardation es aquella situación en la que el precio de los futuros tiene un valor menor que el precio spot (precio de contado). Esa situación usualmente alienta a los operadores a sacar el petróleo del almacenamiento y a valorar a un mercado como fuerte.
Citigroup estimó que el precio del crudo Brent se mantendrá sobre los 60 dólares y alcanzará un precio de 70 dólares hacia finales del año.
Este viernes los precios repuntaron 2% por la expectativa de que el plan de estímulos de Estados Unidos impulse la economía y la demanda por combustible.
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En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mexicana de exportación repuntó hoy 1.09 dólares, o 1.91%, para cerrar en 57.89 dólares el barril; su precio más alto desde el 7 de enero de 2020.
La mezcla mexicana, que repuntó 4.93% en la semana, acumula una ganancia de 22.75% en lo que va del año, con respecto a su valor de 47.16 dólares del cierre de 2020.
Al otro lado del Atlántico, en Londres, el crudo Brent para abril subió 1.29 dólares o 2.10%, a 62.43 dólares el barril; su valor más alto desde el 22 de enero de 2020.
El crudo WTI, en Nueva York, avanzó 1.23 dólares o 2.10%, a 59.47 dólares, su cotización más alta desde el 9 de enero de 2020. En la semana ambos indicadores experimentaron ganancia de 4.5%.
A pesar de la racha alcista, los precios del petróleo aún podrían experimentan una corrección a la baja en el corto plazo. Las nuevas cepas de Covid-19 aún están generando incertidumbre en varios países, que han tenido que reactivar restricciones de movilidad en detrimento de la demanda de hidrocarburos líquidos.
