Los precios del crudo cerraron en baja por cuarta jornada consecutiva en los mercados internacionales. Las preocupaciones sobre un aumento de casos de Covid-19 a nivel mundial y el plan de Libia para aumentar su producción, continuaron presionando a la baja los precios.
La decisión de China, el mayor importador de crudo, de moderar el ritmo de sus compras de petróleo en el cuatro trimestre del año añadió una presión bajista.
Las expectativas de un paquete fiscal en Estados Unidos y el compromiso de la OPEP y sus aliados; de mantener sus recortes de producción no lograron rescatar a los precios de una nueva caída.
La OPEP+, incluyendo Rusia y Arabia Saudita, está recortando la producción de petróleo en 7.7 millones de barriles por día (bpd); se espera que reduzcan el bombeo en otros 2 millones de bpd en enero.
Sin embargo, los mercados temen que una segunda ola de contagios enfríe la débil recuperación de la economía global, en detrimento de la demanda de hidrocarburos líquidos.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, la mezcla mexicana de exportación perdió 23 centavos, es decir, 0.60%, para cerrar en 37.64 dólares el barril. En su tendencia negativa, el insumo mexicano experimenta una caída de 1.10%.
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En Londres, el crudo WTI para diciembre perdió 0.6% a 42.62 dólares el barril; mientras que en Nueva York, el crudo WTI para noviembre perdió 0.12% a 40.83 dólares el barril.
Las expectativas sugieren que los precios del crudo oscilarán dentro de un estrecho rango de fluctuaciones en el corto plazo. Los mercados van a monitorear la nueva estrategia global para contener la nueva ola de contagios y su impacto en la economía mundial.
Por el momento, los precios del petróleo respectan soportes clave en torno a los 37, 40 y 42 dólares, en ese orden.
