El Gobierno de la Isla Mauricio declaró estado de Emergencia Ambiental y pidió ayuda internacional para combatir un derrame de petróleo en su costa sureste.
El buque Wakashio, un granelero de propiedad japonesa y de bandera panameña, encalló en un arrecife; lo que provocó un vertido de petróleo que está contaminando las aguas del país africano.
“Miles de especies en las prístinas albuferas de Blue Bay, Pointe d’Esny y Mahebourg, corren el riesgo de ahogarse en un mar de polución; con nefastas consecuencias para la economía, la seguridad alimentaria y la salud de Mauricio”, mencionó Happy Khambule, director de campañas de Energía y Clima de Greenpeace África.
Pravind Jugnauth, primer ministro del país africano, envió un mensaje al presidente francés, Emmanuel Macron; afirmando que el barco representa un peligro para 1.3 millones de habitantes de la Isla Mauricio.
“La república no tiene ni las competencias ni la experiencia para desencallar navíos varados”, destacó el primer ministro.
Por su parte, Macron respondió que Francia ya está desplegando equipos y material desde la isla de Reunión, territorio francés de ultramar.
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“Mientras que la biodiversidad esté en peligro, habrá urgencia de actuar. Francia está allí, al lado del pueblo mauriciano. Pueden contar con nuestro apoyo, querido Pravind Jugnauth”, aseveró Macron.
En tanto, las corrientes y los vientos expandieron el derrame de petróleo, mientras autoridades y sociedad civil se afanan en los trabajos de limpieza.
«Las corrientes y el viento están cambiando y ahora nuevas zonas se están contaminando», comentó Mokshanand Sunil Dowarkasing, asesor ambiental en la isla de Mauricio.
Miles de personas colocan barreras flotantes y recogían parte del combustible con baldes para intentar sacar el combustible de sus aguas.
