Las empresas independientes de shale oil en Estados Unidos experimentaron un pérdida combinada récord de 26 mil millones de dólares en el primer trimestre de 2020; sacudidas por el desplome de los precios internacionales de petróleo.
La contracción de la economía mundial por el impacto de la pandemia por Covid-19 restó rentabilidad a las empresas del sector shale oil; que se prepara para una ola de quiebras en los próximos dos años.
De acuerdo con la consultora Rystad Energy, las amortizaciones en los balances de las principales petroleras estadounidenses superaron los 38 mil millones de dólares. Las pérdidas netas superan el promedio de los pasados seis años que fue de 2 mil 900 millones de dólares.
Esto es en parte el resultado del modelo de explotación del crudo y gas no convencionales que tiene márgenes estrechos por sus altos costes. Se estima que para que la industria sea rentable, el precio del petróleo tiene que ser de 45 dólares por barril. Actualmente oscila sobre los 30 dólares, pero el mes pasado se desplomó a mínimos de 20 años.
Analistas estiman que se pueden regsistrar unas 250 quiebras en este sector si no hay un incremento significativo de los precios en un horizonte próximo.
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Hasta el momento, 17 pequeñas petroleras se presentaron en concurso de acreedores solicitando protección judicial con una deuda combinada de 14 mil millones de dólares. Rystad considera que hasta finales de año las concursadas sumarán 73 y que el próximo año serán 170 si los precios no suben.
“El sentimiento general es que inclusive con el petróleo a 30 dólares, es muy probable que no logre salvar a muchos de los productores de continuar en el camino de la bancarrota”, estimó la firma.
