Repsol planea tomar medidas ante la caída de los precios del petróleo y la desaceleración económica global. El día de hoy las dio a conocer.
Ante las repercusiones que ha tenido la pandemia de coronavirus a nivel global, la empresa diseñó un Plan de Resiliencia 2020, bajo el cual operará los próximos meses. Dicho plan de acción contempla medidas de austeridad que incluyen: reducción de costes, disminución de inversiones y reorientación de flujos de caja.
Las medidas planteadas prevén un escenario en el que los precios del petróleo desciendan una cotización del barril Brent igual o menor a 35 dólares. En este caso, Repsol reduciría sus inversiones anuales un 26%. Lo anterior se traduce en su renuncia a la recompra de acciones, para las cuales se tiene previsto hasta 5% del capital de la empresa; lo que se traduce en mil millones de euros de inversión.
Consulta: Repsol recibe luz verde para perforar pozos Polok y Chinwol
A través de la reducción de costes, busca lograr un ahorro anual de 300 millones de euros. Además, con la modificación de flujos de caja, buscará reorientar hasta 800 millones para ocuparse sólo en gastos estrictamente necesarios. Sin embargo, indica que se mantiene el compromiso de remuneración al accionista planteado a inicios de año. De acuerdo con el documento, el objetivo de estas medidas será proteger a sus empleados al evitar despidos masivos.
Recientemente Standard & Poors’ confirmó que la empresa mantiene la calificación crediticia BBB.