El clima extremo el año pasado contribuyó en aumentar la demanda mundial de energía a su ritmo más rápido desde 2010, impulsando un aumento proporcional de las emisiones de CO2.
BP lanzó la edición número 68 de la Revisión Estadística de BP de World Energy (Revisión de Estadísticas de BP), la recopilación y análisis más completo de datos de energía globales. La edición de este año destaca la creciente divergencia entre las demandas de acción sobre el cambio climático y el ritmo actual de progreso en la reducción de las emisiones de carbono.
Al respecto, Spencer Dale, economista en jefe de BP, señaló que existe una falta de coincidencia cada vez mayor entre las demandas de la sociedad por la acción contra el cambio climático y el ritmo real de progreso, con la demanda de energía y las emisiones de carbono creciendo a su ritmo más rápido durante años.
“El mundo está en un camino insostenible; cuanto más tiempo sigan aumentando las emisiones de carbono, más difícil y costoso será el eventual ajuste necesario a las emisiones de carbono netas nulas», refirió, por su parte, Bob Dudley, director ejecutivo del grupo BP. «Como he dicho antes, esta no es una carrera hacia las energías renovables, sino una carrera para reducir las emisiones de carbono en muchos frentes».
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De acuerdo con BP, el consumo global de energía aumentó un 2.9 por ciento en 2018, mientras que China, Estados Unidos e India representaron dos tercios del incremento. En tanto, las emisiones de carbono aumentaron un 2.0 por ciento el año pasado, más rápido que en cualquier otro momento desde 2010/11.
Gran parte del aumento podría deberse a una mayor demanda de calefacción y refrigeración debido a la inusualmente gran cantidad de días fríos y calientes, dijo la compañía.
El gas natural y la producción aumentaron más del 5 por ciento, una de las tasas de crecimiento más fuertes para la demanda y la producción en más de 30 años, mientras que las energías renovables crecieron un 14.5 por ciento, acercándose a su aumento récord en 2017, pero esto todavía representa solo alrededor de un tercio del aumento en la generación de energía total.
El carbón (+ 1.4%) y la producción (+ 4.3%) aumentaron por segundo año consecutivo en 2018, luego de tres años de declive (2014-16)