Este lunes se cumplen 35 años desde que ocurrió uno de los peores accidentes de centrales nucleares del mundo en la planta de Chernobyl; en lo que ahora es Ucrania. Los eventos para llorar a las víctimas del desastre están programados para esta semana.
¿Qué pasó? La noche del 26 de abril de 1986, el reactor No. 4 en la planta de energía 110 kilómetros (65 millas) al norte de la capital, Kiev; explotó y se incendió destrozando el edificio y arrojando material radiactivo hacia el cielo. Aproximadamente 30 personas murieron después de estar expuestas a altos niveles de radiación, incluyendo bomberos que respondieron al accidente.
A las autoridades soviéticas se les ha criticado por agravar aún más la situación al no informar al público de lo sucedido. Aunque la ciudad cercana de Pripyat, fue evacuada al día siguiente, los 2 millones de residentes de Kiev no fueron informados a pesar del peligro de lluvia radiactiva. El mundo se enteró del desastre solo después de que se detectó un aumento de la radiación en Suecia.
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Finalmente, más de 100,000 personas fueron evacuadas de los alrededores de Chernobyl y se estableció una zona de exclusión de 2,600 kilómetros cuadrados (1,000 millas cuadradas); donde la única actividad era la de los trabajadores que desechaban los desechos y atendían un sarcófago construido apresuradamente que cubría el reactor.
Ahora, el gobierno ucraniano quiere convertir la tragedia en una oportunidad de reflexión y resiliencia. «Este es un lugar de tragedia y memoria; pero también es un lugar donde se puede ver cómo una persona puede superar las consecuencias de una catástrofe global»; dijo Bohdan Borukhovskyi, viceministro de Medio Ambiente de Ucrania.
“Queremos que aparezca una nueva narrativa, no una zona de exclusión, sino una zona de desarrollo y reactivación”, dijo. Para él, esa narrativa incluye fomentar el turismo. “Nuestro turismo es único, no es un concepto clásico de turismo”, dijo. “Esta es un área de meditación y reflexión, un área donde se puede ver el impacto del error humano, pero también se puede ver el heroísmo humano que lo corrige”.
Las autoridades ucranianas piden que la zona de exclusión se incluya en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, ya que el objeto es un lugar único «de interés para toda la humanidad». El Ministerio de Cultura de Ucrania ya ha tomado medidas para reconocer la zona como monumento, lo que atraerá más fondos y turistas.