La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima pandemia de Covid-19 perturbó masivamente la economía global, obligando a gran parte del mundo a confinarse; creando el mayor impacto en el sistema energético mundial en más de siete décadas.
El nuevo informe Global Energy Review 2020 de la Agencia Internacional de la Energía (IEA por sus siglas en inglés); ofrece una visión del impacto de la pandemia del COVID-19 en el sector energético mundial.
La AIE estima una caída de la demanda de un 6% y una disminución anual récord de las emisiones de carbono de casi un 8% en este año. Además, las energías renovables se convertirán en la única fuente de energía que crecerá en 2020, aunque el aumento será menor que en años anteriores.
Basado en un análisis de más de 100 días de datos reales, el documento incluye estimaciones de la evolución de las tendencias energéticas; analiza cómo es probable que evolucionen las tendencias de consumo de energía y emisiones de dióxido de carbono (CO2) durante el resto de 2020.
Las proyecciones del informe sobre la demanda de energía y las emisiones relacionadas con la energía para este año se basan en suposiciones; como el confinamiento implementado en todo el mundo en respuesta a la pandemia se aliviará progresivamente en los próximos meses; acompañado de una recuperación económica gradual en todo el mundo.
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El informe proyecta que la demanda de energía caerá 6% en 2020, según la AIE siete veces la disminución después de la crisis financiera de 2008. Las economías avanzadas experimentarían los mayores descensos, con una caída de la demanda del 11% en la Unión Europea y del 9% en Estados Unidos.
El informe estima un cambio importante hacia fuentes de electricidad bajas en carbono, incluidas la energía eólica, la solar fotovoltaica, la hidroeléctrica y la nuclear.
Después de superar al carbón por primera vez en 2019, el informe predice que las fuentes bajas en carbono ampliarán su liderazgo; hasta alcanzar el 40% de la generación mundial de electricidad en este año, 6% por delante del carbón.
De esta manera, las energías renovables se convertirán en la única fuente de energía que crecerá en 2020; y se prevé que su participación en la generación mundial de electricidad aumentará gracias a su acceso prioritario a las redes y a los bajos costos operativos.