La alta inflación y el costo de las materias primas provocó que el Banco de México subiera su tasa de interés en 25 puntos base, a un nivel de 4.25%.
El Banco de México dijo que con la presencia de todos sus miembros, la Junta de Gobierno decidió por mayoría aumentar la Tasa de Interés Interbancaria a 1 día; a un nivel de 4.25% con efectos a partir del 25 de junio de 2021.
La inflación global siguió aumentando por presiones en diversas materias primas.
Efectos de base de comparación y otras presiones de costos por cuellos de botella en la producción; provocados por la crisis económica de la pandemia.
En el mercado cambiario, el tipo de cambio del peso frente al dólar se apreció con fuerza tras el anuncio y bajó a 19.78 pesos por dólar.
Más temprano, el INEGI reveló la cifra de inflación que momentáneamente detuvo el descenso del tipo de cambio.
Sin embargo, la apuesta del Banxico de subir la tasa de interés y aliviar las presiones inflacionarias apreciaron a la moneda mexicana.
El banco informó que desde su última decisión de política monetaria el peso mexicano se había depreciado; también las tasas de interés de corto plazo aumentaron y las de mayor plazo disminuyeron.
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Además, a esta decisión de aumentar la tasa, se agregó que la economía mexicana está en franca recuperación.
Y que en marzo tuvo un importante repunte, con cierta moderación para abril, señaló.
Bajará la inflación, dicen economistas
En tanto, los economistas de Banxico señalaron que en el resto del año se prevé su trayectoria de recuperación.
Con un balance de riesgos equilibrado y que se mantengan condiciones de holgura en la economía en su conjunto.
Con marcadas diferencias entre sectores, es decir, una recuperación heterogénea.
También, la alta demanda que se disparó y que ha sido abastecida intermitentemente por efectos de la pandemia.
Ha sido uno de los factores adicionales a los previstos en la inflación general y subyacente, que alcanzaron 6.02% y 4.58% en la primera quincena de junio.
Las expectativas de inflación general y subyacente volvieron a aumentar en 2021.
Y las de mediano y largo plazos se mantuvieron relativamente estables en niveles superiores a la meta de 3%, +-1%.
En este contexto, el Banco de México consideró necesario reforzar la postura monetaria.
A fin de evitar afectaciones en las expectativas de inflación, así como para lograr un ajuste ordenado de precios relativos. Y propiciar la convergencia de la inflación a la meta de 3%.
