Royal Dutch Shell acordó la venta de su complejo de refinación Puget Sound en el estado de Washington por 350 millones de dólares a la empresa texana HollyFrontier.
El acuerdo, que forma parte de su estrategia para reducir sus emisiones contaminantes; incluye una planta de cogeneración eléctrica y acuerdos de venta minorista en la costa noroeste del Pacífico.
La operación, que se podría cerrar en el último trimestre del año, asciende a 350 millones de dólares más el valor de sus inventarios de hidrocarburos; los cuales se estima oscilan entre 150 y 180 millones de dólares, dependiendo de su valor en el mercado actual.
Asimismo, el acuerdo contempla los acuerdos de compra de productos en apoyo del actual negocio de marketing minorista del Pacífico Noroeste de Shell; además, incluye un muelle marino de aguas profundas, un estante de carga de productos livianos, una terminal ferroviaria y tanques de almacenamiento.
Robin Mooldijk, vicepresidente ejecutivo de fabricación de Shell, afirmó que la venta es otro paso hacia la remodelación de su cartera de refinamiento para generar rendimientos resistentes.
“HollyFrontier es un operador fuerte y creemos que continuará con el legado de la refinería de priorizar la seguridad; el desempeño ambiental y el cuidado de las personas en el sitio y dentro de la comunidad”, apuntó.
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La venta, asimismo, es parte de la estrategia de Shell para reducir su huella global de refinería a sitios centrales. El grupo holandés pretende reducir su huella de carbono al concentrar sus operaciones en centros de comercial, plantas químicas y negocios de marketing.
“Estas plantas de alto valor agregado producirán combustibles bajos en carbono y químicos especiales para nuestros clientes”, agregó.
La refinería Puget Sound tiene una capacidad instalada para refinar 149,000 barriles diarios de petróleo crudo. El proceso de refinación incluye múltiples tipos de gasolina, combustóleo, diésel, propano, turbosina, butano y coque.
