La petrolera angloholandesa Shell comenzará en junio la construcción de la central termoeléctrica Marlim Azul, de 565 MW; proyecto valorado en 700 millones de dólares para la ciudad de Macaé, en el estado de Río de Janeiro.
«El proyecto no se ha visto afectado por la crisis del Covid-19 desde el punto de vista económico. Ya estábamos evaluando escenarios complejos para esta unidad», señaló el director de regulación y relaciones con gobiernos de Shell para Brasil, Flávio Rodrigues.
Marlim Azul será la primera termoeléctrica en usar gas natural producido en el presal. Las operaciones comenzarán en 2023. Shell proveerá el gas y controlará una participación de 29.9%, mientras que Pátria Investimentos tendrá un 50.1% y MHPS un 20%.
Se trata de uno de los primeros proyectos de generación eléctrica de Shell que realiza en Brasil, que también está incursionando en generación solar, entre otras tecnologías.
La petrolera recibió autorización del regulador Aneel para desarrollar tres parques solares en el estado de Minas Gerais, cuya la viabilidad económica está actualmente en estudio.
Flavio Rodrigues señaló que la compañía discutió sobre transición energética con el Ministerio de Minas y Energía y la agencia de planificación energética EPE.
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Agregó que los gobiernos de todo el mundo tendrán un papel fundamental en la transición a una matriz energética menos contaminante; no solo para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, sino también para establecer políticas que permitan aprovechar las oportunidades.
Shell se comprometió recientemente a lograr cero emisiones netas para 2050, como parte de su estrategia verde contra el cambio climático.
«Brasil tiene un enorme potencial para captar recursos que se dirigirán a países que tengan la posibilidad de desarrollar estas nuevas fuentes de energía”, señaló Rodrigues.
