Octavio Romero Oropeza, director general de Pemex, arremetió contra la agencia Moody’s por haber recortado la calificación crediticia de la empresa productiva del Estado.
Durante la presentación de los resultados trimestrales de Pemex, Romero Oropeza enfatizó la metodología de Moody’s presenta contradicciones.
“Nos parece una acción falta de profesionalismo de parte de esta calificadora, falta de ética, en suma, hasta vergonzoso”, resaltó.
Ayer en la noche, Moody’s Investors Service rebajó la Pemex a Ba3 desde Ba2, y mantuvo la perspectiva negativa; lo que sugiere que podrían venir nuevos recortes en los siguientes 18 meses.
La agencia describió que el ajuste de la calificación, la cual se encuentra en grado basura, se basa en el alto riesgo de liquidez de la empresa productiva del estado; mientras expande su capacidad de refinación y producción.
“Moody’s cree que dicha estrategia generará mayores pérdidas operativas de refinación en el corto y mediano plazo. La perspectiva de la calificación de Pemex sigue siendo negativa; principalmente debido a la perspectiva negativa de la calificación Baa1 del gobierno de México”, explicó la calificadora.
Esta mañana, Pemex presentó resultados “positivos” respecto a su ganancias e ingresos del primer semestre del año. Romero Oropeza contestó a Moody’s que el vencimiento de deuda “va a ser pagado por el Gobierno Federal”.
“Expresar a los inversionistas que no se preocupen. Pemex nunca va a dejar de honrar sus compromisos de deuda. Tenemos el respaldo del Gobierno Federal”, afirmó Romero Oropeza, quien criticó “contradicciones metodológicas” en el análisis de la calificadora.
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Pemex, una de las petrolera más endeudadas del mundo, informó el miércoles que su deuda financiera aumentó 0.9% hasta 114,568 millones de dólares.
En una rueda de prensa posterior, la vicepresidenta de Moody’s Investors Service, Nymia Almeida, respondió que no han cambiado la “metodología” y que la obligación de la agencia es “reflejar el riesgo creciente en el negocio de Pemex”.
Almeida advirtió que, a pesar del apoyo del Gobierno Federal, la operación de la compañía va a seguir provocando un déficit en el flujo de efectivo; por lo que no tendrá capacidad de pagar sus propias inversiones con sus recursos.