La refinación de Petróleos Mexicanos promedió 725 mil barriles diarios durante 2019, 2.1% menos que lo refinado en el año previo.
En el caso del mes de diciembre, las seis refinerías de Pemex refinaron 702 mil barriles diarios, 14.8% por encima de los 615 mil barriles registrados en el mismo mes de 2018.
Ambas cifras se ubicaron por debajo de las previsiones del Gobierno Federal. A lo largo del año, la Secretaría de Energía había estimado alcanzar una producción promedio de entre 900 mil y un millón de barriles al día.
Sin embargo, la actividad de refinación logró frenar su espiral negativa registrada desde mediados de 2017 cuando la producción cayó por debajo del millón de barriles diarios. Incluso, en octubre de 2018, la generación de las seis refinería descendió hasta 598 mil barriles por día.
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La política energética del presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfocado gran parte de su estrategia en aumentar la refinación del país para recuperar la soberanía energética.
La administración actual tomó el control de Pemex promediando 615 mil barriles diarios. Hasta agosto de 2019 alcanzó un nivel máximo de 809 mil 700 barriles promedio diario. Sin embargo, la petrolera no logró mantener el ritmo y en los meses siguientes la refinación quedó por debajo de esta cifra.
Por petrolíferos, la elaboración de gas LP registró el mayor descenso, con una caída de 12%, al pasar de 122 mil 200 a 107 mil 500 barriles promedio diario. Pemex ha sufrido una fuerte caída en sus ventas desde 2015, con descenso cercano al 50% en ese mercado.
La producción de gasolina tuvo un descenso del 1.7% anual en el mismo periodo, mientras que el diésel incrementó en 11.3% anual.
La refinación de combustóleo, un subproducto de la refinación con poco valor en el mercado, tuvo una contracción de 19.1%.
