El buque Fortune, el primero de los cinco tanqueros iraníes que transportan gasolina a Venezuela, atracó en la refinería El Palito.
“Los buques traen combustible, aditivos, repuestos, entre otros equipamientos, para levantar nuestra capacidad de refinación y producción petrolera», informó el ministro de Petróleo, Tareck El Aissami.
Un segundo barco, el Forest, ingresó este lunes a aguas jurisdiccionales venezolanas. Es escoltado por barcos y aviones de la Fuerza Armada. Navegaba en las proximidades del insular estado Nueva Esparta (noroeste Venezuela).
«Vamos a continuar escoltando por aire y por mar a todos los buques», confirmó el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada, Remigio Ceballos.
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La escasez de gasolina en Venezuela es un problema crónico desde hace años, pero la llegada de la pandemia de coronavirus agravó la situación. En Caracas, la capital, resulta casi imposible cargar gasolina.
La mayoría de las estaciones de servicio están cerradas y enormes colas de autos; a veces de más de un kilómetro, se forman junto a las pocas que siguen funcionando.
“Con la llegada del Fortune y los demás buques que están llegando, en la zona económica exclusiva, se expresa la autodeterminación de los pueblos”, destacó.
La refinería El Palito, ubicada en la costa centroeste, tiene capacidad para procesar 146 mil barriles de petróleo al día (bpd).
Un alto funcionario del gobierno del presidente Donald Trump declaró a principios de este mes que Washington iba a considerar una respuesta a los envíos iraníes.
Un portavoz del Pentágono aseguró la semana pasada que no estaba al tanto de ningún plan o movimiento militar. Los primeros dos buques con combustible no parecieron encontrar interferencia.
