Los precios del petróleo repuntaron alrededor de 2% en los mercados internacionales, impulsados por las renovadas preocupaciones sobre el suministro global.
El grupo de productor OPEP + rechazó un llamado de Estados Unidos para acelerar los aumentos de la producción, incluso cuando la demanda se acerca a los niveles prepandémicos.
Las cotizaciones del oro negro suman un rally de 60% en lo que va del año, impulsados por una oferta ajustada y una demanda de hidrocarburos ascendente en China y Estados Unidos, los dos mayores consumidores de energéticos del mundo.
En este contexto, en Londres, el contrato del crudo Brent para diciembre ganó 2.2 dólares, es decir 3%, para cerrar en 82.74 dólares por barril. Hace una semana, el crudo londinense cerró sobre 86 dólares, su precio más alto desde octubre de 2014. Goldman Sachs aún estima que el precio del Brent podría consolidarse sobre los 90 dólares por barril al cierre del año.
Mientras en Nueva York, el crudo WTI para diciembre avanzó 2.46 dólares, equivalente a 3.1%. para cerrar en 81.27 dólares el barril.
La OPEP y sus aliados acordaron el jueves mantener su plan de aumentar la producción de petróleo en 400,000 barriles por día a partir de diciembre. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había pedido una producción adicional para enfriar el aumento de los precios.
Te puede interesar: Noviembre, mes del Congreso Mexicano del Petróleo
En México, la mezcla de Pemex, que no operó el jueves, ganó 20 centavos, es decir, 0.30%, para cerrar en 75.67 dólares por barril. El martes de la semana pasada, el referente mexicano cerró en 79.22 dólares por barril, su precio más alto desde octubre de 2014.
La última ocasión que el insumo mexicano cerró sobre la marca psicológica de los 80 dólares fue el 13 de octubre de 2014, cuando concluyó en 80.17 dólares. En lo que va del año, el insumo mexicano experimenta una ganancia de 60% frente a su precio de 47.16 dólares del cierre de 2020.
En las últimas 10 semanas, los precios del oro negro se habían beneficiado de los reportes de un aumento de la demanda de crudo para apoyar la generación de energía global. Expertos sugieren que un recrudecimiento del invierno en las economías industrializadas aún podría estimular aún más el precio del petróleo al cierre del año.