Los precios del petróleo alargaron su tendencia negativa en los mercados internacionales, a la espera de información más tangible sobre el impacto real de la nueva variante de Ómicron.
Las expectativas de que la nueva variante podría desacelerar la economía mundial y enfriar la demanda de hidrocarburos mantiene a los mercados a la expectativa.
Asimismo, los mercado se mantienen a la expectativa de las conclusiones de la reunión del jueves de la OPEP y sus aliados. El grupo OPEP+ presentará la política petrolera que aplicará durante el primer trimestre del próximo año.
Altos funcionarios de la OPEP+ han externado poca preocupación por la nueva variante hasta el momento. Sin embargo, si la nueva variante del coronavirus resulta ser resistente a las vacunas o más contagiosa; podría afectar a los viajes y el comercio, en detrimento de la demanda por petróleo.
En este contexto, en Londres, el crudo Brent perdió 0.52% cerrar en 68.87 dólares el barril, su precio más bajo desde agosto. Mientras en Nueva York, el crudo WTI descendió 0.92% a 65.57 dólares el barril. El petróleo texano perdió casi 20% en noviembre.
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La farmacéutica Moderna estimó que la variante del Covid-19 podría escapar a la inmunidad de sus vacunas. Esa expectativa, de acuerdo con especialistas, es una advertencia genuina y de preocupación para los mercados.
El director ejecutivo del fabricante de medicamentos afirmó que es poco probable que la vacuna de Covid 19 sea tan eficaz contra Ómicron como lo han sido contra la variante Delta.
A inicios de noviembre, los precios del petróleo acumulan un rally de 65% en lo que iba del año. Eran impulsados por una oferta ajustada y una demanda de hidrocarburos ascendente en China y Estados Unidos. Sin embargo, actualmente ya solo ganan alrededor de 30%.
