En Alaska, la producción de petróleo crudo no para de caer año tras año, el Peak Oil. El último dato disponible señala una producción de 448,000 barriles de petróleo por día durante 2020.
Se trata del nivel mas bajo desde 1976, según los datos publicados por la Agencia de la Energía de Estados Unidos.
Sin petróleo, la economía de Alaska necesitará cambiar radicalmente.Alaska fue una de las joyas del mercado petrolero de Estados Unidos en la década de los años noventa.
Caída productiva imparable
Sin embargo, las regulaciones federales más estrictas para extraer crudo, el agotamiento de los pozos abiertos en Alaska y la fuerte competencia nacional e internacional, desplazó al petróleo crudo de Alaska poco a poco.
Es así como el bombeo de petróleo en Alaska durante 2020 fue 75 por ciento inferior a la producción de 1988, cuando se alcanzó el máximo de 2 millones de barriles diarios.
Desde entonces, la producción de ‘oro negro’ en el estado ha vivido una caída prácticamente imparable.
Fenómeno seguirá
Es una especie de peak oil que seguirá en los próximos años, según las previsiones locales.
Dicha pérdida o declive productivo tiene lugar cuando el yacimiento alcanza su madurez, sobrepasando un punto a partir del cual se puede detener una disminución de la presión que se traduce en un descenso del caudal obtenido a boca de pozo.
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La producción de crudo ha caído en 28 de los 32 años transcurridos desde el pico de producción alcanzado en 1988. A medida que los campos petroleros han ido ‘envejeciendo’ y sus mejores años han quedado atrás.
Este peak oil en Alaska pone en riesgo el cheque anual que suele pagar Alaska a sus ciudadanos derivado de los ingresos del petróleo.
Desde 1982, todos los residentes estatales han recibido un dividendo anual del Fondo Permanente de Alaska, que administra los dividendos que el estado recibe de sus derechos sobre el petróleo principalmente.
Este dividendo, que en su mayor parte procede de los ingresos del petróleo, varía cada año según la situación presupuestario del estado.
Los habitantes de Alaska tienen que hacer su solicitud en los primeros tres meses del año y reciben el pago a mediados de octubre.
En 2020, el dividendo cayó a 992 dólares por persona, la menor cantidad desde 2013. En 2015 llegó a su máximo histórico de 2,272 dólares por persona.