La agencia Moody’s reveló que no tienen planes de bajar la calificación crediticia de Pemex en este año; pese a la complicada situación financiera que enfrenta la empresa productiva del Estado.
En abril del año pasado, Moody’s recortó la calificación de Pemex en dos escalones, de ‘Baa3’ a ‘Ba2’; con lo que la colocó en grado especulativo y sin grado de inversión.
Ariane Ortiz-Bollin, analista senior de Moody’s, anticipó que no estiman bajar la calificación de México en este año, que se ubica en Baa1 y con perspectiva negativa; pese al deterioro en la perspectiva de crecimiento en el mediano plazo, presiones de Pemex sobre las finanzas públicas y el impacto en la deuda del gobierno.
La perspectiva negativa implica que hay mayores riesgos a la baja que al alza en los próximos 12 o 18 meses. “ES perfectamente posible que el comité que toma estas decisiones en la agencia opte por mantener estable la calificación de México y regresar la perspectiva a estable”, compartió Ortiz-Bollin.
Ese escenario beneficiaría a Pemex, cuyo mayor riesgo es la calificación del soberano en este año. Moody’s anticipa un año de estabilidad operativa y financiera para la petrolera.
Para Nymia Almeida, vicepresidenta senior del área de finanzas corporativas de Moody’s; la perspectiva negativa en que se colocó a México influye negativamente en la perspectiva de Pemex.
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“En 2021 el principal disparador para bajar la calificación de Pemex es el gobierno mexicano, en otros años fue lo opuesto, el riesgo intrínseco de Pemex era lo que le hacía ruido a México. Estamos atentos a las decisiones que tome Moody’s respecto de México”, explicó Almeida.
Las especialistas consideran que el gobierno seguirá ayudando a Pemex a cuentagotas para que pueda repagar su deuda y cubrir sus faltantes de caja.
Hace unas semanas, otro estudio de Moody’s mostró que el gobierno mexicano todavía tendrá que apoyar a la petrolera con 14,700 millones de dólares; este año en el caso de que la empresa no pueda acceder a los mercados financieros.