Los precios del petróleo avanzaron en los mercados internacionales, cerca de un máximo de casi seis meses, impulsados por datos económicos globales, que sugieren una mayor demanda.
Positivos indicadores sobre la actividad fabril en Estados Unidos y China, los dos mayores consumidores de petróleo del mundo, encabezaron los impulsos alcistas.
La revisión a la alza de las previsiones de la firma Goldman Sachs sobre los precios del petróleo para este y el próximo año sumó un impulso adicional.
El ajuste del dólar a la baja frente a la canasta de las seis principales monedas del mundo agregó atractivo a los contratos de petróleo.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación ganó 27 centavos, o 0.66%, a 41.12 dólares el barril; una cotización que empata con sus mejores registros desde el 5 de marzo.
La mezcla de Pemex, igual que sus pares internacionales, acumula un rally de cinco meses en alza, su máximo comportamiento en dos años.
Desde el 31 de marzo, cuando cerró en 10.76 dólares, la mezcla mexicana suma un rally de 282% o 30.05 dólares. El petróleo mexicano aún reporta una caída de 28% en lo que va del año, con respecto a su precio de 57.68 dólares reportado al cierre del 2019.
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En Nueva York, el crudo WTI para octubre 0.5% para concluir en 42.99 dólares el barril; mientras que en Londres, el crudo Brent para noviembre ganó 0.7% para cerrar a 45.58 el barril.
Los precios del crudo han cotizado en un estrecho rango de fluctuaciones desde mediados de junio, ratificando que han encontrado soportes y resistencias firmes. El Brent ha operado entre 40 y 46 dólares por barril; el WTI entre 37 y 43 dólares y la mezcla entre 36 y 41 dólares.
