El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró este martes sobre la marca psicológica de los 80 dólares por primera ocasión desde octubre de 2014.
En los mercados internacionales, el crudo Brent escaló cerca de los 90 dólares por primera ocasión siete años. Los precios del petróleo fueron catapultados por factores especulativos, por el aumento de la tensiones geopolíticas en Medio Oriente.
Las compras especulativas aumentaron por la preocupación de una interrupción del suministro desde Medio Oriente. Los hutíes de Yemen atacaron a Emiratos Árabes Unidos, intensificando las hostilidades entre el grupo alineado con Irán y una coalición liderada por Arabia Saudita.
Igualmente, la compañía petrolera emiratí ADNOC activó los planes de continuidad del negocio para garantizar el suministro ininterrumpido de productos a sus clientes. Asimismo, la creciente tensión entre Rusia, miembro de OPEP+, y Ucrania, agregó soporte a los precios del petróleo.
Del mismo modo, las señales de que la variante Ómicron no será tan disruptiva como se temía para la demanda petrolera ha ofrecido soporte a los precios.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación avanzó. 1.82 dólares, es decir, 2.32%, para cerrar en 80.18 dólares. Ese fue su precio más alto desde el 13 de octubre de 2014, cuando concluyó en 80.17 dólares por barril.
En lo que va del año, el insumo mexicano gana 12.47% respecto a su precio de 71.29 dólares del cierre de 2021. Durante el año pasado, la mezcla mexicana de exportación experimentó una ganancia de 51%. El precio del insumo mexicano registró un precio promedio de 64.80 dólares en 2021.
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En los mercados internacionales, el precio del crudo Brent escaló a 88.13 dólares y el WTI a 85.74 dólares. Ambos contratos de referencia tocaron su nivel más alto desde octubre del 2014.
Los precios del petróleo subieron más del 50% en 2021 y algunos analistas esperan que esta tendencia continúe este año. Anticipan que la falta de capacidad de producción y la inversión limitada podrían elevar el crudo a 90 dólares o incluso más de 100 dólares.
Como resultado, la Agencia Internacional de Energía (AIE) elevó en casi 5 dólares su estimación medida de precios para el Brent (a 74.95 dólares) y el WTI (71.32 dólares) para 2022.