A dos semanas de que concluya el año, el precio de la mezcla mexicana de exportación acumula una ganancia de 40%. El precio del insumo mexicano, que en octubre escaló a un máximo de siete años, ha resistido la reciente embestida de la nueva variante Ómicron.
En los mercados internacionales, los precios del petróleo oscilan sobre la marca psicológica de los 70 dólares; una señal inequívoca de que los fundamentos del mercado se mantienen sobre cimientos firmes.
La decisión de la OPEP y sus aliados, de mantener un bombeo ajustado de producción, ha contribuido para estabilizar al mercado petróleo.
Como resultado, los precios del petróleo superaron a inicios de octubre la marca de los 80 dólares por primera ocasión desde 2014; impulsados por una oferta ajustada y una demanda de hidrocarburos ascendente en China y Estados Unidos; los dos mayores consumidores de energéticos del mundo.
En este contexto, el precio de la mezcla de Pemex, que este miércoles cerró en 65.70 dólares, acumula una ganancia de 19.54 dólares o 39.5% con respecto a su cotización de 47.16 dólares del cierre de 2020.
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Es importante recordar, que el 26 de octubre, el insumo mexicano concluyó en 79.22 dólares por barril, su precio más alto desde octubre de 2014. La última ocasión que cerró sobre la marca psicológica de los 80 dólares fue el 13 de octubre de ese año, cuando concluyó en 80.17 dólares por barril.
A pesar de la ganancia en lo que va del año, el precio de la mezcla se ubica 17% por debajo de su máximo del año, de 79.22 dólares.
Desde el punto de vista técnico, el precio de la mezcla enfrenta una resistencia clave en el puntos de los 69 dólares; en dirección opuesta, el soporte clave se localiza en los 61 dólares. Aunque el insumo mexicano está condicionado a las fluctuaciones del mercado, la perforación de alguno de esos puntos, podría marcar un cambio de tendencia.
