El precio de la mezcla mexicana de exportación cerró el lunes en rojo, en línea con sus pares internacionales, presionado por una toma de ganancias tras escalar a un máximo desde comienzos de octubre.
En los mercados globales, los precios del petróleo cerraron con números rojos, por una toma de ganancias tardía, tras escalar en los primeros minutos hasta un máximo de dos meses.
La inminente prohibición de la Unión Europea sobre el crudo ruso y la posibilidad de que China relaje sus restricciones por el Covid-19, ofrecieron soporte. En la apertura, una temporal debilidad de dólar activó algunas compras de oportunidad para los tenedores de otras divisas.
Cabe señalar que los riesgos de una recesión mundial para el primer trimestre de 2023 han atrapado a los precios del petróleo dentro de un amplio rango de fluctuaciones (volatilidad) en semanas recientes.
A comienzos de marzo, los precios del petróleo repuntaron cerca de máximos históricos (139 dólares), disparados por la invasión a Ucrania. Sin embargo, los riesgos de una recesión global han diluido el rally de los precios a niveles cercamos a mínimos del año.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación descendió 56 centavos, es decir 0.65%, para cerrar en 85.22 dólares por barril. El viernes cerró en 85.78 dólares, es su precio más alto desde el 7 de octubre.
El insumo mexicano aún acumula una ganancia de 20% en lo que va del año, con relación al precio de 71.29 dólares registrado al cierre de 2021; sin embargo, desde su máximo del año, de 119.62 dólares establecido el 8 de marzo, la mezcla experimenta un descenso de 29%.
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En Londres, el crudo Brent para enero perdió 0.70% para cerrar en 97.92 dólares por barril. Cabe recordar que, el 8 de marzo, el crudo Brent saltó a 139 dólares, su mayor precio desde 2008.
En Nueva York, el crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) descendió 0.90% para cerrar 91.79 dólares por barril. Durante la sesión escaló a 93.74 dólares por barril, su valor más alto desde el 30 de agosto.
En julio, Citigroup advirtió que, el precio del petróleo podría desplomarse hasta 65 dólares por barril a finales de este año. Incluso, alertó que el barril del oro negro podría caer hasta los 45 dólares a finales de 2023 en caso de una fuerte recesión.
Esa estimación contrasta con las expectativas de hace cinco meses, antes de la tendencia negativa. A inicios de junio, Goldman Sachs estimó que el precio del crudo Brent podría escalar a los 140 dólares. En abril, JPMorgan advirtió que el precio del crudo Brent podría escalar hasta 185 dólares el barril en caso de una fuerte escasez de petróleo.
