Los precios del petróleo experimentaron su peor caída en 3 semanas, desestimulados por una toma de ganancias, tras alcanzar un máximo de seis meses.
El informe de una pronunciada caída de la demanda de gasolina en Estados Unidos en la última semana contribuyó en la caída de los precios.
Los reportes de que las refinerías estadounidenses se preparan para efectuar tareas de mantenimiento agregaron una presión bajista a los hidrocarburos.
En México, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación perdió 91 centavos, es decir, 2.31%, a 40.17 dólares el barril.
La mezcla de Pemex, que igual que sus pares internacionales acumula un rally de cinco meses en alza, cerró ayer en 41.12 dólares; una cotización que empata con sus mejores registros desde el 5 de marzo.
Desde el 31 de marzo, cuando cerró en 10.76 dólares, la mezcla mexicana suma un rally de 273% o 29.41 dólares. Sin embargo, el petróleo mexicano aún reporta una caída de 30% en lo que va del año; con respecto a su precio de 57.68 dólares reportado al cierre del 2019.
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En Londres, el crudo Brent para noviembre bajó 1.15 dólares, o un 2.52%, a 44.43 dólares el barril; mientras que en Nueva York, el crudo WTI cayó 1.25 dólares, o un 2.92%, a 41.51 dólares el barril.
Los precios del crudo han cotizado en un estrecho rango de fluctuaciones desde mediados de junio, ratificando que han encontrado soportes y resistencias firmes. El Brent ha operado entre 40 y 46 dólares por barril; el WTI entre 37 y 43 dólares y la mezcla entre 36 y 41 dólares.
Entre los factores que influyeron en la peor caída en 3 semanas de los precios del petróleo, un informe del Gobierno de Estados Unidos mostró que la demanda de gasolina cayó a 8.78 millones de barriles por día durante la semana pasada. La cifra es 4.14% inferior a los registros de 9.16 millones de bpd de la semana anterior.
Los inventarios de crudo descendieron en 9.4 millones de barriles a 498.4 millones de barriles, frente a la previsión de una caída de 1.9 millones de barriles.
