El precio de la mezcla mexicana de exportación retrocedió el miércoles por quinta ocasión en las últimas seis jornadas, en línea con sus pares internacionales, para caer a un mínimo desde el 25 de febrero. Desde de alcanzar su máximo de 13 años, de 119.62 dólares –registrado hace una semana–, la mezcla acumula un descenso de 24%.
En los mercados internacionales, los precios del petróleo operan dentro de un amplio rango de fluctuaciones, alejándose de sus máximos del año. La relajación gradual de las tensiones geopolíticas comienza aliviar a los mercados.
Igualmente, un incremento inesperado de las reservas comerciales de crudo de Estados Unidos y un nuevo confinamiento en una provincia de China, por casos de Covid-19, restan atractivo a los precios del petróleo.
En este contexto, de acuerdo con Pemex, el precio de la mezcla mexicana de exportación perdió 1.30 dólares, es decir 1.40%, para cerrar en 90.96 dólares. El 8 de marzo, el insumo mexicano cerró en 119.62 dólares por barril, su precio más alto desde julio de 2008.
A pesar de la reciente racha negativa, la mezcla mexicana aún acumula una ganancia de 27.60% en lo que va del año; frente al precio de 71.29 dólares registrado al cierre de 2021.
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En el mercado de Londres, el crudo Brent para mayo perdió 1.9% para cerrar en 98.02 dólares por barril. Durante la sesión del martes pasado, escaló hasta 139 dólares, su mayor precio desde 2008.
Mientras en Nueva York, el crudo WTI para abril descendió 1.5% para concluir en 95.04 dólares por barril. El martes pasado, el crudo texano cerró en 123.70 dólares, también su precio más alto desde 2008.
Los analistas estiman que los precios del petróleo podrían estabilizarse sobre los 90 dólares a la espera de los reportes de la demanda mundial de hidrocarburos y de la evolución del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.
Hace una semana, los especialistas estimaban que los precios del petróleo podrían escalar hasta 150 dólares por barril. Incluso, Rystad Energy estimó que el crudo Brent podría llegar a 240 dólares en este verano si los países continúan sancionando las importaciones rusas. Vladimir Putin fue más allá y dijo que el petróleo podría escalar hasta los 300 dólares.
