México forma parte de un multimillonario fondo de inversión para energías verdes que ha amasado el grupo inversor Macquarie. El fondo será destinado al financiamiento de proyectos de energías renovables alrededor del globo con relevancia, además de México, en Asia, los Estados Unidos, Australia, entre otros países.
De acuerdo a lo reportado por la revista Energy Capital, el fondo asciende a 1,6 mil millones de euros, y lleva por nombre Macquarie Green Investment Group Renewable Energy Fund 2, o MGREF2, por sus siglas en inglés.
El medio subraya el hecho de que las inversiones de dicho fondo excedieron las expectativas iniciales del grupo de alcanzar mil millones de euros. El objetivo del MGREF2 es el financiamiento de proyectos de energías verdes a lo ancho y largo del globo; con particular relevancia en el oeste de Europa, los Estados Unidos, Canadá, México; también Japón, Taiwán, Australia, y Nueva Zelanda.
El fondo es manejado por Macquarie Infrastructure and Real Assets, o MIRA, por sus siglas en inglés; de acuerdo al comunicado de la compañía, el fondo captó los compromisos de 32 inversionistas, incluidos fondos de pensión, gobiernos locales, aseguradoras y fondos soberanos.
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Fondo pretende acelerar la implementación de energías verdes
Europa fue la fuente de ingresos más grande; mientras que recursos igualmente sustanciales llegaron de Asia y Norteamérica. En este sentido, la compañía subraya que el MGREF2 será un jugador clave en las estrategias de ‘decarbonización’ de los países arriba mencionados.
De hecho, el fondo ya ha realizado dos grandes adquisiciones en el Reino Unido y los Estados Unidos. La primera, en la granja eólica “costa-afuera” de Gwynt y Môr, al norte de Gales, con 576 mega watts de capacidad. Y la segunda: en un portafolio de 268 MW de energía solar distribuida, en techos de U.S.A.
Al respecto de la estrategia del fondo, Leigh Harrison, director de MIRA, dijo: “la crisis climática representa una crisis sin precedentes para nuestra economía y nuestro medio ambiente. Es vital que tomemos acción inmediata para atacar este problema y acelerar la transición a energías verdes”.
“Nuestras oportunidades se presentan en un rápido cambio tecnológico, el declive en los costos de dicha tecnología, y en un robusto apoyo regulatorio por parte de los gobiernos. Como custodios del primer fondo específicamente dedicado a energías verdes, estamos comprometidos a crear un sucesor que difunda capitales que aceleren la transformación y los países alcancen sus objetivos de emisión cero”.
