Rystad Energy estima que las inversiones globales de petróleo y gas sumarán 628,000 millones de dólares en 2022. La cifra representaría un incremento de 4% respecto al ejercicio de 2021.
De acuerdo con la agencia, es probable que las inversiones en exploración y producción de petróleo experimenten un aumento del 7%. Los desembolsos pasarán de 287, 000 millones de dólares en 2021 a 307,000 millones de dólares este año; mientras que las inversiones en la etapa intermedia y descendente caerán un 6.7% a 172,000 millones este año.
Igualmente, la consultora describió que un aumento del 14% en las inversiones de gas y GNL en upstream sería un «factor significativo» en esta tendencia.
Audun Martinsen, jefe de investigación de servicios de energía en Rystad Energy, anticipó que la variante ómicron tendrá un efecto temporal en la demanda global.
“La propagación generalizada de la variante Omicron conducirá inevitablemente a restricciones de movimiento en el primer trimestre de 2022; limitando la demanda de energía y la recuperación en los principales sectores consumidores de crudo del transporte por carretera y la aviación. Pero a pesar de las continuas interrupciones causadas por el COVID-19, las perspectivas para el mercado mundial del petróleo y el gas son prometedoras”, destacó.
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Por lo pronto, en los mercados internacionales, los precios del petróleo oscilan sobre los 80 dólares, impulsados por las perspectivas de un impacto limitado de la variante ómicron en la demanda global de hidrocarburos.
Ayer, en Londres, el crudo Brent ganó 95 centavos, es decir, 1.13% para cerrar en 84.67 dólares por barril; mientras en Nueva York, el crudo West Texas Intermediate (WTI) ascendió 1.42 dólar, similar a 1.75%, para cerrar en 82.64 dólares por barril. Esos fueron sus precios más altos desde el 10 y 16 de noviembre, respectivamente.
Durante 2021, el precio del crudo Brent repuntó 51% y el crudo WTI avanzó 55%, impulsados por el regreso de la demanda y el fin de las restricciones sanitarias al iniciar el año.