Halliburton, firma estadounidense de servicios petroleros, reportó números rojos por tercer trimestre consecutivo, lo que representó la peor racha de su historia. Las mermas estuvieron asociadas al colapso de la industria petrolera por el impacto del Covid-19 en los precios del petróleo.
La firma con sede en Houston, Texas, reportó una pérdida de 1,676 millones de dólares, frente a las ganancias de 77 millones del segundo trimestre de 2019.
El primer trimestre reportó una pérdida de 1,000 millones de dólares, mientras que en el últimos trimestre de 2020 registró un faltante de 1,700 millones de dólares.
En cuanto a la facturación, Halliburton reportó ingresos por 3,196 millones de dólares; una caída del 46% en comparación con los 5,900 millones del segundo período del año pasado.
De esa cifra, los ingresos de la división de perforación alcanzaron 1,524 millones de dólares, un 28% menos; mientras que los del área de producción se contrajeron un 56%, hasta 1,672 millones de dólares.
“El desempeño del segundo trimestre de Halliburton en un mercado difícil muestra que podemos ejecutar de manera rápida y agresiva para ofrecer resultados financieros sólidos; y flujo de caja libre a pesar de una fuerte caída en la actividad global”, explicó Jeff Miller, presidente, presidente y CEO de Halliburton.
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La petrolera describió que la pérdida del segundo trimestre se debió a una depreciación de 2,100 millones de dólares en sus activos.
En el conjunto del primer semestre del año, la firma se anotó unas pérdidas netas atribuidas de 2,693 millones de dólares; frente a las ganancias de 227 millones de dólares del mismo periodo del año pasado.
De lado de la facturación, entre enero y junio, reportó ingresos de 8,233 millones de dólares, una caída con relación a un año antes.
